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lunes, 29 de junio de 2015

Tinta roja.


Soy goteras en ojos,
manos tapando el mundo
para que no me vean mudo
y formado por despojos.


Soy dolor, no por el pasado
sino por la indecisión
que me arrancó el corazón
en pos de un final inesperado.


Soy el luchador vencido,
el domador intrépido,
soy la rama de pino
que el agua lleva sin ritmo.



Soy hoja del árbol
de la vida, que el viento
arrastra, soy el tiempo
consumido o invertido. Algo


de cristal tengo en mí,
pues podéis ver a través,
y siempre, al caer,
soy trocitos del fin.


Soy el barco de papel,
engullido y pequeño
surcando los mares, perdiendo
agua con males.

Son miradas, son besos,
sonrisas, promesas,
amor (ingenuo), son certeras 
palabras ahora Fuego.

Soy las cenizas, de hojas,
de sueños, de risas,
de cada movimiento con prisa
ahora que solo queda 

Tinta roja

Cuervos.


Vuelve el frió que habita
en mis huesos, vuelve cuerdo,
cargado de miedos, sentimientos
reproches y condenas. Sin salida


pero si con entrada se instala
en las paredes de mi corazón,
se atrinchera, no entra a razón,
haciendo de mi una cueva escarcha.


Se pasea por los versos que escribo,
como quien pisa las hojas de Otoño,
sin mostrar respeto por tanto tronco
caído en pos de un fuego impío.


Y ahora que el hielo cubre
las paredes, ahora que el silencio
se hizo fuerte, ahora que cambié de tercio
recibo al viento gélido con nubes.


Ahora que los pájaros retenidos
en mi cabeza se tiñeron de negro,
soy una jaula de cuervos
adornada con féretros carcomidos.


Quién sabe si llegará la primavera,
o será invierno eterno entre
las paredes de este enclenque
que no muere pero se hiela.

sábado, 27 de junio de 2015

Cuando todo son nervios y prisas,
cuando el tiempo te pisa los talones
cuando correr quieres lejos de tambores
cuando eres la presa de esta riña.


Cuando las olas avanzan implacables
hacia tu castillo de arena; cuando el fuego
se acerca hacia ti dispuesto
a convertir en cenizas incansables


figuras que acompañen tus pasos.
Cuando el miedo  impregne tus huesos
y el crepitar de tus dientes despiertos
revele un pensamiento claro.


Cuando tus pies se quejen
de seguir en el sitio, quietos,
tal vez sea el momento
de correr con el viento inerte.


Correr entre el fuego y el agua
correr hasta dejar lejos el tiempo
correr hasta que tus dientes cuerdos
griten "soy dueño de cada palabra".

viernes, 5 de junio de 2015

05/06/15

Otra vez vuelven las ganas de llorar,
de correr, de volar. De entrar por tu ventana
con la primera luz de la mañana
y decirte todo lo que no quiero ahogar.

Otra vez vuelve a ser seis
entre incertidumbre y desasosiego
con mil ganas de felicitarte este hecho
pero con mil silencios que creí

haber llenado de risas, pero solo conseguí
evidenciar la verdad. Felices catorce meses
reflejo, te veo deshecho entre quereres
y sueños. Y el tiempo que perseguí

avanza implacable hacia el mismo lugar
que solemos frecuentar a menudo,
cuando quiero recordarte en mi mundo
de cristal, donde suelo buscar


en pos de un indicio de tu sonrisa,
pero solo encuentro mi reflejo
perdido en un mar de deseos
de volver a verte querida.