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domingo, 5 de octubre de 2014

Prosa.

¿Qué puedo decir? Son seis meses mañana. 6 meses de alegría, felicidad, amor, buenos momentos, enfados, caberos, depresiones...
Es imposible resumir cada uno de los momentos que he vivido, imposible. Cada uno fue único y especial. De algunos aprendimos;  de otros disfrutamos. Unos nos hicieron reír, y otros llorar. Unos nos pusieron a prueba, otros nos recompensaron por aprender. Algunos nos dijeron: vais muy rápido, tomároslo con calma. Otros: o lo vivís ahora o no se repetirá este momento. Algunos fueron raros, otros comunes dentro de nuestra rutina. Algunos sencillos de describir y otro difíciles. Así es la vida, como una montaña rusa, como una hoja que el viento eleva y hace descender.

¿Qué es el amor?
Algunos lo definirían como un montón de reacciones químicas dentro del cuerpo humano, otros como felicidad y otros como dolor. Todos ellos tienen razón, y, a la vez, ninguno.
El amor es más sentimiento, es algo indescriptible. Si pasásemos años estudiando el amor en cada pareja a lo mejor llegaríamos a bordear sus principios.

El amor es indescriptible, como definir un color o un tacto. El amor es.

¿Cómo lo definiría?
No lo se. Nunca he sido una persona versada en este tema pero si os puedo decir que me parece.
El amor es una promesa en Moncloa, un paquete en casa, una nota escrita a mano que transmite: "Te quiero". El amor es una mano agarrando la otra mientras se pasea, es un comentario de buenas noches o de buenos días. El amor es un viaje de una punta a otra de la comunidad, un poema, una entrada en un blog, un comentario en un cuaderno, una carta.Una llamada, una sonrisa, un abrazo.
El amor no es cada momento vivido con la persona a la que quieres, pero si es la razón de que sea especial cada momento.

¿Qué soy?
Tampoco lo se. No sabría describirme. Soy tantos momentos, tantas frases, tanto conocimiento y tanto desconocimiento. Soy miedo, dolor, tristeza, felicidad, amor, cariño. Soy muchos adjetivos y, a la vez, ninguno. No soy mis padres, ni mis hijos, no soy las personas que me rodean ni las que ocuparon mi lugar. No soy todo lo vivido, pero si parte de ello. 

Tengo nombre, apellidos, apodos, y números que me representan. Tengo un entorno y unas ideas, unas aficiones y hasta unos sueños.
Soy como cualquier otra persona y, a la vez soy único. Estoy en constante cambio. 

Jamás, a pesar de lo vivido he llegado a odiar a alguien o a desearle mal. Sin importar lo que hiciera y cómo me sentase.

Gracias a todos los que han pasado por mi vida soy la persona que soy. Algunos pusieron una semilla en mi que daría buenos frutos; otro plantaron miedos, inseguridades, problemas y demás cosas malas. Algunos me ayudaron a sacar lo malo, a curarme; y otros no. Pero de todos ellos saque algo que me sirvió de lección.

Hace varios años inicié este blog, no en esta pagina web, pero si con esta idea. Todo comenzó por un amor que salió mal, y me derrumbé por haber amado. Me maldije  por odiar la poesía y todo lo que amaba. Ese seguramente fuese mi mayor mal. Odiar lo que amaba y amo por el simple echo de sentirme usado para alcanzar los fines que yo quiero.

Desde entonces, la vida, al igual que los versos han ido circulando a través de mis manos. Yo soy cada uno de ellos. Desde los publicados hasta los regalados o perdidos, porque puse en ellos un fragmento de mi; les puse mis sentimientos, mi emoción, mi dolor. 

A día de hoy escribo, la que seguramente sea la primera entrada (que se vaya a quedar en el blog) escrita en prosa. En ella he puesto todo lo que tengo y más. No dice nada demasiado nuevo o bonito. Pero concluiré con unos versos:

Sea lo que fuere, 
lo que el tiempo depare
seguiré siendo un niño
con temor a ser reñido


un poeta que cumple 
lo prometido y promete
no hacer mal alguno
a nadie, aunque el mundo


me deje roto, jamás te haré daño
porque eres todo lo que amo.
Tu eres amor, tu, mi niña
de insegura sonrisa,


tu luz en la tiniebla,
tu, beso en mi cabeza,
tu, ángel. En síntesis:
eres tu; Inés.





 Felices 6 meses.
Firmado: El Poeta de los Malditos.